Qué barbaridad! El desayuno en Deorsum fue un festín, con platos creativos y vistas a los viñedos que te dejaban sin aliento. Y no me olvido de la comodidad de la habitación, todo un lujo de confort que complementó nuestra romántica celebración.

La señalización de entrada fue un poco confusa, lo que nos hizo dar alguna vuelta, pero una vez dentro, ¡todo brilló con luz propia!

Las vistas desde la terraza eran increíbles.

El desayuno fue delicioso con un ambiente acogedor.

Lamentablemente, la señalización para encontrar la entrada del hotel es confusa, lo que nos hizo perder un poco de tiempo al llegar. Además, noté que no había suficiente personal disponible, especialmente en la recepción, lo que complicaba obtener información cuando la necesitabas. La habitación resultó ser más pequeña de lo esperado y algo ruidosa, afectando mi descanso.

Recomendado para quienes buscan comodidad

El lugar tiene un estilo muy atractivo, lo que me dejó impresionado. La vista desde la habitación era de película, especialmente al atardecer, fue un momento que no olvidaré.

No fue barato, pero creo que valió la pena.

Las vistas son impresionantes y la opción de un almuerzo delicioso fue una gran sorpresa.

me sentí totalmente relajado, no tengo ninguna razón para quejarme

Un lugar con encanto

Fue una experiencia increíble. Las vistas a los viñedos desde nuestra habitación eran espectaculares. Además, el desayuno en la terraza fue un toque especial, con un ambiente súper acogedor. Lo único que noté fue que el aparcamiento estaba algo limitado cuando llegamos, pero al final encontramos sitio. Definía muy bien la jornada romántica.

Pasamos una noche increíble en un lugar encantador donde disfrutamos de un desayuno en la terraza cubierta, admirando las vistas a los viñedos. La zona de barbacoa y el hermoso jardín eran perfectos para relajarnos y desconectar. Solo echamos de menos un poco más de señalización para encontrar la entrada más fácilmente. 😊

super buen hotel, las vistas a los viñedos son wow, y el desayuno en la terraza fue un lujo total. el personal es mega amable, nos regalaron una botella de vino en la salida, ¡epic! la habitación era chida y cómoda, perfecto para una escapada romántica.

pero el aparcamiento estaba algo limitado y la señal de wifi fue medio floja a veces.

las vistas a los viñedos eran impresionantes. me decepcionó la falta de personal por la noche.

La tranquilidad del lugar y los panecillos caseros en el desayuno son lo más destacable de esta estancia. Sin embargo, la señalización para encontrar la entrada es deficiente, lo que puede resultar confuso, especialmente por la noche. Además, las habitaciones son pequeñas y algo ruidosas, lo que afectó el descanso. Por último, la falta de información sobre horarios y la escasez de personal en recepción fue un inconveniente.